Puntos buenos: el horario de los restaurantes de especialidades es un poco más extendido que en otros lados y no hace falta hacer reservaciones, en la playa si pasa el mesero bastante seguido, la comida es bastante aceptable, las bebidas buenas, la cafetería 24hrs.
La atención del chef del Pureza, Joshimar, el cual fue muy atento y abierto a darnos opciones y mostrar total disposición y amabilidad.
Puntos negativos: La extrema austeridad de las habitaciones y gran parte de las instalaciones, los baños de las albercas y el del restaurante siempre sucios e insuficientes, en los restaurantes de especialidades tardan muchísimo en servirte el primer plato y entre uno y otro. Al mesero del Blaze le urgía que nos fuéramos y nos dijo que ya no quedaba postre, y nos dijo que en el otro restaurante había postres, como le insistimos fue a buscar y al final nos los trajo pero de mala gana.
La hostess del italiano (Margarita ) súper grosera nos dio la peor mesa y eso que tenía más libres, le pedí al mesero que nos cambiara, y más preocupada por andarse quitando y poniendo el suéter en diferentes formas que en ser amable

la atención del personal en general, simplemente “cumple” nada destacable.
No te ponen brazalete pero todo el tiempo te preguntan qué habitación tienes
Si hay evento (boda) cierran ciertas partes como una alberca, y los huéspedes no pueden usarla, creo que sí deberían cuidar esa parte de los eventos y hacerlos en una zona especial para ellos no afectar a los huéspedes.
El hotel no es muy accesible, está bastante lejos del aeropuerto , la zona romántica a 15 minutos en coche, no puedes salir caminando porque es carretera en ambos sentidos y con mucha afluencia.