Un lugar historico, que muestra lo que fueron los origines de Ciudad de Mexico, que a la fecha siguen encontrando entorno al zocalo.
Un lugar historico, que muestra lo que fueron los origines de Ciudad de Mexico, que a la fecha siguen encontrando entorno al zocalo.
Tiene unas maquetas que explica como estaba la ciudad antes de la conquista y asi puedes hacerte una idea de todo. Está en el mismo centro, te coge de camino cuando estas visitando la ciudad y no te ocupa tiempo.
Como Museo la experiencia es muy buena, aún y cuando las explicaciones de los páneles de los objetos no es la más detallada sí es lo suficientemente extensa para entender lo que se está viendo. Debe tenerse presente que el museo propiamente se encuentra luego de cruzar la zona arqueológica y por ende, la primera parte del recorrido es solamente un aperitivo. Así pues, luego de ver la primera sala y visitar la zona arqueológica -es decir donde estaba el templo propiamente- hay un museo cuya entrada está cubierta por el precio que se paga al inicio. Este museo es muy completo, tiene varios pisos y se va recorriendo en orden. Está todo muy ordenado, limpio y con explicaciones suficientes para entenderlo todo. Si bien el personal no es el más animado, tampoco podría decir que fueron groseros, simplemente parecía que estaban un poco aburridos. Excelente opción, diría que una visita con tiempo de sobra para analizar y leer todo puede durar 3 horas.
El personal esta de mala cara, el lugar muy descuidado, sin información detallada, el costo de $85 por 3 repisas y 2 pasillo exteriores se me hizo alto, ya que en la parte de afuera mas de la mitad del recorrido esta cerrado
Este museo y zona arqueológica es de los mejores pues está en constante cambio, te explican muy bien cada detalle y además está en el centro de la ciudad.
Es el epicentro de la antigua ciudad de Tenochtitlan, allí se cimentó el imperio azteca. Contiene varias piezas importantes, pero destaca el monolito Tlaltecuhtli en la planta baja pero que por su gran dimensión se debe observar desde un mirador en la tercera planta. La entrada cuesta aprox U$S 5 y está detrás de la Catedral, a escasos 100 metros del Zócalo.