Lo malo de las vacaciones es que terminan demasiado rápido independientemente de los días reservados.. pero bueno. En este momento estoy con mi esposa esperando la transportación al aeropuerto y este es el momento de escribir está experiencia, después pasan los días y ya no lo hacemos. Somos asiduos al Barcelo ( My Barcelo ) lo que nos da privilegios, hace menos de un año estuvimos aquí y se sienten diferencias, seguramente la mano de Ricardo Bravo. Checkin y entrega de cuarto a la brevedad, desayunos, comidas sin pretensiones pero sabrosas. Los meseros atentos y dispuestos; Luis, angel son los que recuerdo pero todos sin excepción . Cenas a la carta, menú variado. Platillos premium con costo extra. Me quedan a deber en el sazón y presentación Clara Boya. Pero todo queda atrás por la compañía y atención de Azael y Rosa Aguilar. Obdulia dura como capitán pero uno lo entiende por la falta de coordinación en reservaciones de las cenas y capitanes que en ocasiones sucede. México Lindo ( el otro restaurante de cenar fue el que ganó en este viaje. Mención especial a Carlos ( gerente de alimentos ?) Que aún batallando con uno de sus pies nunca lo ví sentado. En esta ocasión o fuimos a Tratoria ( procuramos sacarle la vuelta a los bufetes)
Ramiro muy atento, cordial y comprometido nos atendió. Solo extraño el vapor y jacuzzi del Occidental Costa, hermano de este hotel. Karla arredondo ( no estoy seguro del apellido ) del área administrativa mención especial.
Ya llegó nuestra transportación, regresaremos pronto a saludar a los muchachos.