Elegimos Puerto Angel por pura intuición guiadas por una bella foto en una guía. Valió la pena el largo y sinuoso viaje desde Oaxaca para asomarnos a las costas del Pacífico. La Cabaña es un hotel encantador a pocos pasos de la playa repleto de plantas y flores. Nuestra habitación era amplia, cómoda, luminosa y contaba con una pequeña heladera, TV , aire acondicionado opcional y caja de seguridad. Cuenta además con una simpática pileta donde es más que grato pegarse un chapuzón . Recuerdo particularmente la increíble terraza desde donde podía mirar la bahía, con los cambiantes colores del mar, los barcos , los pescadores. Agradezco la atención cordial y hospitalaria de María Eugenia, su dueña , y de todo el personal. A Anahí , nuestro cariñoso agradecimiento. Cruzando la calle, se pueden degustar riquísimos mariscos sobre la playa en Restaurant Susy. Guardo un gratísimo recuerdo de Puerto Angel y volvería a alojarme en La Cabaña.