Muy buena playa cerca y mucha sombra. Sin embargo me voy a ceñir al alojamiento. Muy poco personal en recepción, aunque amable, pero hay que esperar todo el rato para ser atendido. Jamás vi más de una persona ahí.
Había reservado tres noches, del 26 al 29 de junio de este año, y después de la primera decidí irme a otro alojamiento y eso que pagué las tres. Es la primera vez que me ocurre algo así en toda mi vida y eso que viajo con cierta frecuencia.Viajé con mi hijo de 10 años, nos dieron la habitación 89 que daba a un camino secundario de tierra sin vista ninguna, con cascotes y detrás de un seto alto, como encerrados; al ser una planta baja, nunca podías dejar aquello abierto para ventilar y que entrara el fresco en la habitación mientras estabas fuera ya que cualquiera podía entrar si quisiera. Lo de las arañas en las camas y las hormigas pase porque al fin y al cabo es una zona de campo, un pinar. El estado de la terraza era lamentable, sucia y sin barrer al menos durante un año. Las empleadas de limpieza nos despertaron a las 8 de la mañana al empezar a mover las camas de la habitación contigua con un ruido insoportable. El buffet de desayuno más penoso que he visto en mi vida, ni siquiera cacao en polvo, todo de aguachirri de máquinas. Y lo mejor es que nos fuimos dos días antes habiendo pagado todo ya y en la recepción ni se inmutaron y ni siquiera nos preguntaron o se interesaron por el motivo de irnos con antelación. No se lo recomiendo ni a un enemigo. Así de claro.

En general bien pero dos fallos graves... En nuestro apartamento había hormigas!!! Otro problema es que el WiFi no es gratuito en los apartamentos, y además bastante caro para lo mal que funciona.
La variedad del buffet escasa, pero la comida estaba buena.