El lugar y la casa es bonita. La habitación estaba bien, sencilla, amplia y con camas cómodas y con una tele muy pequeña. Tenía detalles que revisar y mejorar.
Al llegar, el dueño nos dice que le dictemos los datos del DNI porque él no va a coger ningún DNI (tema COVID) y aunque no nos había ocurrido antes nos pareció bien.
Al entrar en el baño vi que los rincones del suelo estaban negros y ya me empecé a fijar. Entre las dos camas, pelos de otras personas, las cortinas foscurit con manchas parecidas a sangre y ya empezó a darme cierto asco, no quise mirar más...Por debajo de la cama no habían limpiado desde no se sabe cuando por las bolas de pelusa que habían. Menos mal que lo descubrí al día siguiente al mirar por si nos dejábamos algo.
El desayuno era variado pero por el mismo tema te iba preguntando si querías de esto, y de esto? en plan tajante y algo rácano, aunque lo poco que comimos estaba bueno.
Por último, hay que tener cuidado con la rampa de entrada que casi nos dejamos el tubo de escape.
Con más limpieza y cuidado valdría la pena los 80€.Más
- Wi-Fi gratis
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