El lugar es hermoso, la vista es esplendida, todo muy tranquilo. Seria perfecto si no llenaran el lugar de gente como lo hacen, yo creo que facilmente al doble de su capacidad, llegamos temprano, con las entradas compradas con anterioridad, y ya estaba lleno, no habian lokers disponibles ni donde colocar las toallas, tuvimos que pedirle a unas personas que nos hicieran un ladito para poner colocarnos.
Demasiada gente, el agua de las piletas está sucia.
El lugar huele mal.
Sacamos entradas con anticipación, estacionamiento $1500. (cuando te das cuenta, hay otro por $250).
Entramos 5 minutos y nos fuimos.
Fuimos el miércoles 15/02, sacamos entradas con anticipación aunque tuvimos que realizar una fila antes de ingresar. El estacionamiento caro (1500) luego nos enteramos que había otro por 250. Supuestamente se sacan las entradas online para regular el cupo de gente, lo cual me parece mentira ya que estaba llenísimo, la gente lamentablemente es muy sucia(no es culpa del lugar si no de los turistas). Lo que podría ser una experiencia sumamente agradable se vuelve medio raro con la cantidad de gente qué hay, literalmente está pegado uno al lado del otro.
Otra cosa es que la gente no sabe leer! Piletas para mayores de 18 y meten a nenes que saltan y salpican, para eso están las demás piletas.
Básicamente no respetan nada.
Tal vez en invierno sea diferente, pero claramente no volvería.
Desagradable, piletas sucias con agua caliente ideal para juntar bacterias. Varios casos de conjuntivitis luego de meterse a esas piletas. Supuestamente las entradas eran limitadas lo cual me parece lógico pero en puerta luego de que online estaban agotadas seguían vendiendo y explotaba de gente. Un asco.
Muy desorganizado. Si o si las entradas tiene que ser online. Los trapitos te arrancan la cabeza.
Muchísimas gente.
