Como siempre, las (grandes) ciudades presentan problemas a la hora de localizar el hotel. Google hace lo que puede, pero no es fácil. Esta 'guesthouse' es fácil de localizar y está muy cerca de los famosos 'crescent' de Bath, la abadía y, en general, el centro histórico. Nos alojamos en la 2ª planta, sin ascensor, por lo que puede ser algo complicado para gente mayor o con problemas de movilidad. Si no es el caso, este B&B resultó ser limpio, amplio, como una agradable combinación de elementos antiguos y nuevos. El personal es muy joven y atento y el desayuno es excelente. Una agradable estancia para repetir.