Situado en plena Plaza de la República. En la misma plaza encuentras varios comercios (tiendas de ropa, deportes...)restaurantes de comida rápida y pizzerías. Y con tan solo caminar unos pocos metros puedes encontrar desde supermercados hasta cualquier tipo de comercio o restaurante.
De la Place de la Republique comentar que es un punto de encuentro de skaters, no esperes encontrar la típica plaza para pasear y contemplar (no es especialmente bonita).
De la situación del hotel. Es verdad que no está en el centro, pero no deja de estar bien situado. Por metro está muy bien conectado con los principales puntos a visitar de París (hay una parada en la misma plaza en la que confluyen varias lineas). Y a tan sólo 20 minutos caminando puedes llegar hasta el Centro Pompidou y en unos 28 llegas a Notre Dame.
Reservamos una habitación club para 4 personas (2 camas de matrimonio). Daba a un bonito patio interior por lo que la habitación era muy tranquila. Las camas muy cómodas. En general tanto la habitación como el hotel estaban nuevos pero con algunos signos de uso que requieren ser arreglado (pero nada tan importante como para que tu estancia en la habitación resulte incómoda). La caja fuerte de la habitación funcionaba perfectamente y un detalle que me gustó fue que en el ropero disponíamos de una tabla de planchar y de plancha para esas prendas que se nos puedan haber arrugado durante el viaje en la maleta.
El aire acondicionado funcionaba sin problemas y el wifi de la habitación es de los mejores que me he podido encontrar hasta ahora en un hotel (funcionaba perfectamente y sin cortes, pudiendo ver películas online a través de nuestra tablet sin problemas.
El desayuno perfecto. Había de todo y para todos los gustos. Ninguno de los días que fuimos a desayunar encontramos cola para acceder al comedor y siempre había numerosas mesas en las que poder sentarnos (éramos 4).
Todo el personal del hotel que nos atendió fue muy amable.
El último día, siguiendo la normativa del hotel, tuvimos que dejar la habitación a las 11 de la mañana. Como nuestro avión no salía hasta por la tarde pudimos dejar las maletas en la consigna del hotel sin coste alguno.
Recomendaría tratar de coger habitaciones que den al interior, la plaza puede llegar a ser un poco ruidosa, especialmente por las sirenas que se escuchan continuamente en París, y no sé que tal es la insonorización de las habitaciones que dan directamente a la plaza.
En general mi puntuación para el hotel teniendo en cuenta el precio es de 8 sobre 10.
Lo recomiendo altamente.

Los cuartos no son muy modernos, pero están superior a lo básico. Tienen el inconveniente de que se mete bastante luz por las ventanas, pero en contrapeso son cuartos muy amplios para Europa. Lo mejor es la cercanía al Metro. Está a menos de 30 pasos de la entrada del hotel. Es la parada Republique que es bastante "céntrica". Frente al hotel hay muchos restaurantes y creperías. Tiene un bar que es concurrido por los locales.

El desayuno sobresaliente y la comodidad de las camas impecable, dos puntos importantes a la hora de elegir un hotel. El personal es atento, el edificio esta relativamente bien mantenido, solo pequeños detalles estéticos, pero al ser tan grande es muy difícil mantenerlo al 100%. La ubicación es buena, con el metro a pocos pasos, aunque la Plaza de la República se ha convertido en un lugar poco agradable, lleno de skaters, manifestantes, personas en situación de calle, lo que hace que por las noches no sea de lo mas seguro de Paris.