El local es enorme y está muy céntrico. Cuando entramos con un niño de dos años el camarero no nos quiso coger y finalmente el responsable de sala no ubicó en una mesa en la que había hueco (ademas de otras que también tenían sitios libres). El personal iba muy desbordado. La comida está buena. El precio es caro.

Este restaurante alemán se encuentra situado en Rathausplatz, una placita que se encuentra a muy pocos metros de Hauptmark, la plaza principal del centro histórico. Cuenta con salón interior y una amplia terraza muy agradable, ofreciendo una carta de especialidades alemanas. Yo estuve únicamente para tomarme una cerveza; el sitio estaba abarrotado pero me buscaron un hueco en unas mesas altas compartidas que hay junto a la entrada del restaurante. Pedí la especialidad de la casa, la Rotbier, una cerveza tostada suave típica de la ciudad; la jarra de medio litro a un precio de 4,90 €. Exquisita, creo que la mejor cerveza que he probado en mi viaje a Alemania; de hecho hice otro par de intentos pero fueron infructuosos, ya que estaba todo absolutamente ocupado y era imposible conseguir un sitio. Si visitáis la ciudad, no dejéis de probar la Rotbier.

El sitio bonito pero el servicio pésimo, nos entendieron mal a pesar de pedir en alemán y nos trajeron un plato de más, al decirles que no habíamos pedido eso nos dijeron que ya estaba en la caja registrado y que nos lo cobrarían igualmente. Después 20min para que nos trajeran más agua que habíamos pedido, y la formas del personal al dirigirse a nosotros muy malas. Si alguna vez vuelvo no repetiré.

Nos sentamos afuera y nos atendieron super rápido. El personal me pareció muy amable. En cuanto a la comída, mi esposo pidió bratwürstchen con ensalada de papa y yo pedí un schäufele con knuddeln, el pedido llegó rápido a la mesa, todo estaba delicioso y la porción vale la pena. Recomiendo mucho este lugar.

todo excelente, comida, trato y calidad precio,comimos un menu por recomendacion del camarero y la verdad que fue extraordinario