Fuimos a almorzar de casualidad, pués llegamos a Cordoba sobre las 3 de la tarde, y pasamos por la calle de La Taberna que estaba a 20 metros de nuestro hospedaje. Éramos 4 adultos y un niño de año y medio, nos sentamos en la terraza y el camarero que nos atendió nos puso una estufa al lado, pues hacía bastante frio, para comer nos dejamis aconsejar por el camarero, pues somos de Tenerife y queriamos probar comida local, jamón de la zona, berenjenas con miel,croquetas caseras y un secreto ibérico, todo para compartir, ( Excelente), las berenjenas espectaculares, las croquetas de escándalo y el secreto, mantequilla de tierno, en su punto de sal y cocción. Nosotros cuando viajamos, solemos hacer una comida en cada local para así, poder probar mas variedad, oero tengo que confesar que en este local, repetimos para cenar, la noche antes de salir de Córdoba, y fué la mejor decisión, pues pudimos comprobar la calidad amable,servicial y humana de TODO su personal. La calidad de sus productos, y la profesionalidad. Ni que decir que la próxima visita será parada obligatoria a la llegada a Córdoba y antes de la despedida. Muchas gracias por ser como son, padre e hijo. Hijo y padre.