Caro, poco abundante y algunos platos insípidos para tanto alarde de modernura. Ensaladilla buena pero las conozco mucho mejores en Málaga. El tuétano con tartar de gambas, para mí es un fiasco: algo tan grasiento y con un sabor tan insípido, no era bueno ni pegaba nada con esas gambas, también insípidas. Las gambas de cristal con huevo, que se presuponía un poco picante, no picaba nada. Eso sí, camareros y servicio, atentísino, y buenos vinos.

Hemos ido un grupo de cinco personas y nos h decepcionado.
La carta de vinos es a partir de 22€ la botella más barata y de las más sencillas. Un vino de calidad media no baja de los 35€. Es decir, en la cuenta final 100€ era sólo de vino.
La carta de comida algo cara ya que la media de las raciones no bajaba de los 16-18€ Y 4 mini pepitos de tartar de atún rojo, muy rico, superó los 30€.
Muy excesivo relación calidad-precio.
La comida rica pero también está muy rica en otros restaurantes con una diferencia de 80-100€ para los comesales que íbamos.
Lo siento pero no lo recomiendo.

Como siempre, de 10. He ido ya varias veces y estas son mis recomendaciones: la ensaladilla (10), presa ibérica (10), tuétano (10), petito de atún (10), las albóndigas de rabo de toro (9) y para rematar, la tarta de queso de las mejores que he probado.

El servicio es inmejorable y la relación calidad-precio es muy buena.

Increíble. Está buenísimo todo.
No es barato, pero merece la pena ir si lo que buscas es comer bien en el centro de Málaga.

Inmejorable tanto la cocina como la atención en nuestra visita a este rincón del centro de la ciudad, uno de los mejores restaurantes de la zona, recomendable 100%