Increíble. Cada plato era mejor que el anterior.
Noche improvisada en Sevilla para asistir a un evento. Llegamos tarde para el almuerzo, a ver dónde nos dan de comer a las 15:15… Mira! Este está cerca de Nervion, de los primeros de Sevilla?
Llamamos y nos dicen que no hay problema por la cocina, que seguramente tampoco haya problema en aforo, pero nos dan un nombre “José Mari”, para que podamos utilizar como referencia por si tuviéramos problema.
A nuestra llegada, nos reciben con aceitunas, una cerveza helada y una carta que es una delicia…
Optamos por:
- Ajoblanco: es un bastinazo sobre cráneo de centollo. Nos brillaban los ojos… era el primer plato y queríamos repetir ya…
- Tosta de tartar: otra barbaridad. Que en el segundo plato ya pienses que tienes que repetir dos… agobia.
- Tarantelo: buenísimo. La mahonesa sobre encebollado con tinta de calamar, brillante.
- Pan brioche de carrillada y huevo de codorniz: ya nos subíamos por las paredes. Pensábamos que íbamos a poder cumplir con repetir los primeros, pero esto jarta.
- Tarta de queso de postre: colofón. La mejor que hemos probado. Espectacular.
Durante todo momento Ander y José María súper atentos.
No vemos el momento de volver a Sevilla a repetir (y a probar lo que nos dejamos!).
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.