Un hotel de confianza, no defrauda en profesionalidad ni en trato. Volveremos.
Sin duda alguna la decoración y el servicio de restauración son excelentes tanto para viajar en pareja como con la familia.
- Wi-Fi gratis
- Restaurante
Un hotel de confianza, no defrauda en profesionalidad ni en trato. Volveremos.
Sin duda alguna la decoración y el servicio de restauración son excelentes tanto para viajar en pareja como con la familia.
El hotel está bien por ubicación.
Habitaciones amplias pero las camas poco comodas y el WC muy bien acabado (parece remodelado de hace poco tiempo).
La WIFI NO funciona bien.
Se notan los efectos de la pandemia, hay el personal justo, pero es amable.
Falta mantenimiento en las habitaciones (almenos en la que me pusieron).
La comida pasable.
Lo que más cabe destacar es que el personal es muy amable. Se echa de menos en muchos otros sitios algo que parece que es básico.
La ubicación céntrica, se puede llegar con coche a la puerta, el parking opcional está muy cercano y el buffet del desayuno es TOP. Hay que volver ;-)
Excelente atención y servicio en la puerta de casa en estos días complicados de pandemia. El spa es pequeño, pero suficiente para relajarnos sólos durante una hora en su sauna y baño turno. Nos alojamos en una suite donde destaca su enorme cama, la salita y el gran gran gran jacuzzi. Un pequeño capricho en casa. En esta ocasión sólo usamos el restaurante para el desayuno, servido en la habitación, pero lo conocemos de otras ocasiones. Imprescindible el ternasco asado !!
Controlan la calefacción y no te dan opción a calentarla a tu gusto. Les pedí ayuda y la solución que me dieron fue que utilizase también el nórdico de la otra cama. Por la noche directamente la apagaron. Dijeron que debía estar enferma. Pasé mucho frío.
Desde el trato recibido al entrar por la puerta, la calidez y comodidad de las instalaciones, las deliciosas comidas y las relajadas y enriquecedoras charlas con Roberto, el dueño del hotel, toda una experiencia a repetir. Muchas gracias a todo el equipo!