Soy cliente asidua de este hotel. Desde su apertura, creo que a finales de 2018, he ido aproximadamente cada tres meses. Voy porque las habitaciones son espaciosas y me encanta la rehabilitación tanto interior como exterior; está hecha con gusto, partiendo de una base arquitectónica art déco espléndida. Además, actualmente, la oferta hotelera en Gijón de 4-5 estrellas es realmente escasa y no especialmente atractiva. Una vez dicho lo positivo, querría señalar algún aspecto para mejorar la experiencia del cliente. Lo que diferencia un 4 estrellas cualquiera de un 4 estrellas para el recuerdo es, aparte del aspecto estético, que en El Môderne está totalmente logrado, básicamente el personal y sus detalles con los clientes. A continuación señalo algunos ejemplos.
Actualmente, a causa del protocolo COVID-19, en el ático han quitado la Nespresso pero, por otra parte, continúan teniendo una puerta de entrada al hotel con empuñadura, lo cual no es precisamente higiénico, pues todo el mundo toca dicha empuñadura al entrar y al salir. Esa puerta o debería permanecer abierta en todo momento o, si de este modo la climatización interna no se puede mantener, debería realizarse una puerta interna acristalada de apertura automática, para no tener que tocarla, es de sentido común. Parece que el protocolo COVID-19 se aplica para cuestiones que suponen un ahorro, también han desaparecido las gominolas de recibimiento, no la botella de agua, pero no para las que suponen un gasto.
Otro detalle, las habitaciones de la 1ª y 2ª planta suelen ser bastante ruidosas, especialmente las que dan a la Calle Marqués de San Esteban y, durante el fin de semana, las que dan a la calle Almacenes, eso se debería advertir y/o solucionar pues un hotel de 4 estrellas no se puede permitir no garantizar el descanso de sus clientes. Una de las veces que reservé me tocó una habitación muy ruidosa, solicité el cambio y me dijeron que me deberían dar una superior, pues estaba completo, tuve que pagar el incremento pertinente con una mínima rebaja tras una pequeña negociación, esto siendo cliente asidua. Creo que deberían señalar en su oferta que dichas habitaciones son muy ruidosas.
En otra ocasión, volví a las 14:30 al hotel y mi habitación no estaba hecha, bajé a recepción y solicité que la hicieran, esperé los 15-20 minutos pertinentes y no me ofrecieron nada para la espera, que sería lo normal en cualquier hotel de 4 estrellas. Posteriormente me comentaron que su horario de limpieza es amplio, de 8:00 a 16:00. En cualquier caso, mis rutinas en Gijón son siempre similares, hacia las 14:00-15:00 vuelvo a dormir la siesta y/o a trabajar al hotel; siendo un hotel de 4 estrellas, se espera que el personal de recepción esté atento a cuestiones tan básicas como a qué hora va o viene un cliente asiduo y, en mi caso, rutinario; esos son los detalles, propios de un hotel de 4 estrellas, a los que me refiero para la mejora de la experiencia del cliente
Otra vez, un día entre semana que no estaba el hotel completo por lo que había plena disponibilidad, a un cliente delante de mí, en una larga espera en recepción por un registro de llegada (de dicho cliente) que dura más de lo necesario, le actualizaron la habitación a una superior, a mí no. No sé, tal vez este cliente esté todas las semanas en el hotel. Si soy cliente asidua y no recibo ninguna atención especial en ningún momento, esperable en cualquier hotel de 4 estrellas que se precie, y la observo en otros clientes (cuyo registro se hace largo y tedioso para quien espera) es una cuestión de mi incumbencia.
El personal no demuestra la profesionalidad esperada en un hotel de 4 estrellas por los detalles mencionados.
Con la presente opinión no estoy buscando señalar el fallo, sino no hablaría en un principio del aspecto estético y muestra de ello es, además, el 3 que le he dado al hotel: 4 para las habitaciones (no 5, por el ruido), 1 para el servicio, que no posee las cualidades propias (véase atención al detalle y trato exquisito) de un hotel de 4 estrellas, y 3 para la limpieza.
Lo dicho, creo que deben mejorar los detalles, especialmente con clientes asiduos. Estéticamente está estupendo, sin duda.
Mi intención con la presente opinión es que la experiencia del cliente, y en consecuencia la mía, mejore, nada más.