Nos alojamos una noche en este hotel situado en el Palacio de Congresos de Oviedo, el Calatrava. Destaca el diseño del hotel, muy agradable y moderno.
El personal de recepción muy amable. Nos olvidamos unos abrigos y rápidamente nos los guardaron.
La habitación amplia, el baño muy bueno y las vistas muy bonitas. El punto a mejorar es la comodidad de la cama y la temperatura de la habitación. La cristalera al sol alcanza altas temperaturas.
El desayuno no fue excelente. Había que esperar a que te lo sirvieran y había poco personal. Variedad correcta y el salón agradable.
Hotel típico de ciudad pero que debería mejorar los aspectos comentados. De todas formas lo recomendaría para un fin de semana en la capital de Asturias.Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante