Fuimos por la tarde con idea de comer un ceviche, la cocina ya estaba cerrada (absolutamente entendible) así que tomamos unos cócteles y reservamos para cenar ésa noche.
Volvemos a la hora reservada, evidentemente pedimos el ceviche, tartar de atún madame lou lou, nachos, gyozas, baos y una botella de champán. Nos fueron trayendo los platos y mi marido preguntó si le podían cambiar los cubiertos, amablemente una camarera le dijo que sí y se llevó los sucios, al momento vuelve otra camarera con los cubiertos sucios en la mano y se los deja en la mesa diciendo que no tiene más cubiertos (increíble). Nos acercamos a la que parecía la encargada a pedirle que por lo menos nos los trajeran limpios.
Después de esto todo fue a peor. Sacaron a la única camarera atenta del comedor y esperamos 45 minutos el ceviche (el plato por el que fuimos). Llamamos a la camarera que nos había cogido la comanda para indicarle que no nos habían traído el ceviche, realmente fue muy grosera, pues se marchó diciendo que a ella no le habíamos pedido nada. Tras otros 20 minutos esperando sin que nadie se acercara a la mesa ni a disculparse ni a preguntar si queríamos algo, decidimos marcharnos. Pedimos la cuenta y vemos que nos estaban cobrando el ceviche, les indicamos que no nos lo habían servido, sale un cocinero de la cocina y en actitud absolutamente agresiva, dice que un ceviche cuesta mucho tiempo hacerlo y eso de que ya lo habíamos pedido al principio lo decíamos nosotros, el camarera que nos hizo la cuenta aún se puso más agresivo diciéndole a mi marido que no lo mirara así. La encargada evidentemente incapaz de manejar la situación, ni se disculpó, ni supo calmar a su equipo . Por cierto el champán no estaba frío ni la camarera sabía abrirlo. Entendemos un descuido y falta de experiencia, pero desde luego no la falta de educación ni el maltrato al cliente.
No volveremos de
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.