Como se puede esperar de una franquicia la comida no es mala pero tampoco es del otro mundo.
El local estaba limpio y los baños también.
El servicio algo lento, pero se debe claramente a que falta al menos una persona en sala, y seguramente otra en cocina.
Le hubiera dado tres estrellas, pero le doy una más y volveré al sitio porque es de los pocos restaurantes que cumplen con la ley y si pides una jarra de agua te la ponen. Me encantó no tener que consumir agua mineral con su correspondiente impacto medioambiental (explotacion de acuiferos, transporte, embotellado, residuos generados...), y mas en un sitio como Bilbao en donde el agua corriente es excelente. Solo por eso volveré a este restaurante, y si mejoran un poco el servicio y contratan a alguien más serias perfecto.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.