Normal.
La verdad que el plato de pasta que me pedí, Tagliatelli Gero o algo así, estaba muy muy rico, y el resto de comensales les gustó el plato también. La buena comida se ve ensombrecida por un servicio lento y despistado, al cual teníamos que repetirle las comandas de bebidas, el cual no devolvió la vuelta de la cuenta y estuvo rebuscando hasta que la encontró. Los postres tardaron 20 minutos y el coulan de chocolate estaba frío por completo. Me parece bien que cobren un suplemento por la terraza, pero 1 euro de más por plato me parece exagerado.
La terraza es muy bonita y está muy bien situada, aunque los clientes no respetaban las normas de prevención frente a la COVID-19, iban al baño y se levantaban sin mascarilla y nadie les decía nada.
Alrededor de 22 euros por persona, copas aparte, preguntar precios de bebida antes de pedirla, alguno se llevó una sorpresa, como 7 euros por un baileys que llegaba a la mitad del hielo.