Lo único bueno que puedo decir del hotel es que la situación es excelente. Se llega en un momento a pie tanto a Loro parque, como a la playa, como al casco urbano. La piscina, el billar y el pin pon tenía buena pinta. Y la habitación tenía una terracita(sin vistas) que estaba bien.
El hotel no se merece ser un 3 estrellas ni por servicio, ni por instalaciones. Y, desde luego, su puntuación en Tripadvisor es desmesurada.
La atención del personal de recepción y de los camareros al parecer iba en función de los euros que te gastases de más o en las propinas. El trato a esos otros clientes, especialmente extranjeros (alemanes, rusos,...), era muy servicial y amable.
Respecto a los camareros, hubo un día que nos fuimos cansados de esperar a que el camarero nos cobrase la bebida (teníamos MP) y eso que el importe estaba justo...
Se chillaban y peleaban entre ellos en medio de la sala con los clientes presentes sobre quien quitaba las mesas o recogía tal cosa. Uno de los camareros tenía las uñas negras de mugre. Le daban prioridad a recoger las mesas vacías para preparar lo de la siguiente comida que a servir a los clientes que estaban comiendo.
Si dejabas la comida en el plato no te preguntaban si había algún problema o si querías algo. De hecho un cliente pidió mayonesa y lo mandaron a los cuencos con salsa en los que no había sólo mayonesa, sino mezclada con hierbas y alguna cosa más.
La comida del buffet del desayuno era pasable, aunque la calidad del pan no era muy buena, pero el de la cena era un desastre. Al entrar a la sala olía a comedor de colegio...
De las ensaladas todas llevaban salsas y frutas, eran más bien de estilo alemán. Hacerse una ensalada verde no era una opción porque el aceite de aliño era de girasol malo. Y de segundo había un pescado en salsa, una carne en salsa y pasta (con tomate de bote) El acompañamiento eran coles de bruselas ¿? patatas fritas congeladas (que sabían mal), berenjenas rebozadas congeladas, patatas cocidas (que sabían a humedad), etc. Desde luego no apto para alguien con un poco de paladar para la comida. Si es por precio podría ser comida sencilla pero con un mínimo de calidad en la materia prima y en la elaboración.
El personal de limpieza también dejaba mucho que desear. Se nos acabaron los sobres de gel y no los repusieron, pensamos que había sido un despiste y dejamos a la vista el cestillo para que lo repusiesen, tampoco lo hicieron. Tuvimos que pedirlo en recepción y en vez de ir en persona a solucionarlo (nosotros íbamos a dar un paseo) la respuesta fue que el personal de limpieza ya no estaba y que se lo volviésemos a decir y lo recogiésemos nosotros mismos a la vuelta. Y también estoy bastante segura de que algún día no barrieron, seguían habiendo pelos en el suelo.
Con el personal de recepción tampoco tuvimos mejor suerte, eran secos, pero correctos para darte y quedarse con la llave. Pero las 3 veces que pedimos algo la respuesta no nos gustó mucho. Pedimos que nos imprimiesen un documento y el vigilante de la noche nos dijo que él de eso no sabíá, que se lo dijésemos a los de la mañana, y el de la mañana nos dijo que no iba la impresora.
El WIFI no iba bien, tenías que estar en el bar y la velocidad era muy lenta, tardaba mucho en cargar las páginas aún habiendo pocas personas, eso cuando iba. Preguntamos si había algún problema y nos dijeron que no, que iba perfectamente.
Y el mantenimiento de las habitaciones era escaso la moqueta tenía manchas, la colcha agujeros y el colchón se hundía, tenía un "agujero" en el centro al que caías inevitablemente. El mobiliario y decoración se veían pasados de moda. No supe ver la remodelación de 2004 de la que hablaban.