La casa es muy bonita: alegre, grande, con todo lo necesario para una estancia confortable y bien acondicionada, aparte de tener un precio muy asequible. Además, está en un sitio excepcional, al lado de la catedral pero en una calle tranquila y sin ruidos. Se puede aparcar cerca. La dueña es muy amable y hace las cosas fáciles. Muy recomendable.

El apartamento está muy bien, a escasos minuyos de la catedral y las calles de tiwndas y restauracion. tenia de todo lo necesario, muy bien equipado, aire acondicionado y calefacción incluidos. Míriam es agradable y atenta, no nos pidió fianza y nos dejó salir por la tarde. Como negativo señalar que una de las camas era hinchable y para varios días se agradeceria una cama normal. En los alrededores hay aparcamiento pero si vas tarde a veces cuesta aparcar.