Fundado por Adolfo Muñoz y su esposa Julita García han compartido con miles de clientes-amigos más de 35 años.
El restaurante está situado sobre dos casas, una mudejar del siglo IX y otra posterior del siglo XII (1158). Justo al lado de la Catedral de Santa María, Primada de España, en el corazón del Casco Histórico de Toledo. La casa del siglo XII mantiene unos artesonados policromados del siglo XIII-XIV y la del siglo IX mantiene las bóvedas de la época.
Al lado del restaurante encontramos una cava de vinos, del siglo IX con unas 35.000 botellas de vino y más de 2800 referencias. Vinos de todo el mundo: franceses, australianos, americanos, sudafricanos, italianos, alemanes, chilenos, argentinos, y por supuesto, de todas las regiones de España.
Su cocina es consecuencia de su vivencia en la niñez, como hijo de agricultores, Adolfo ha recogido y sabe transmitir la esencia primaria de los productos, el conocimiento de la caza, de las legumbres y de los dulces tradicionales, como el mazapán. Sin embargo el mar ha tenido también una importante influencia siempre en la personalidad de Adolfo y en su cocina, pues los orígenes del restaurante encuentran sentido en las grandes elaboraciones del besugo asado a la parrilla.
El objetivo de todos es hacerles felices desde que entran en el establecimiento.
En Restaurante Adolfo, tanto Adolfo, Verónica, Adolfo y Javier, junto a sus colaboradores intentan que la perfección sea el elemento presente constante. El respeto a las materias primas, la tradición de la cocina española y la pasión en cada detalle son sus mayores prioridades.