Hola! El mes pasado realicé una escapada de fin de semana a León con varios antiguos compañeros de la universidad y entre otros planes, teníamos prevista una parada obligatoria: el Restaurante LAV. Fuimos recomendados por unos amigos y la verdad es que fue una experiencia excelente!

Nos recibió el jefe de sala Daniel, ¡súper majo! Queríamos probar muchas cosas, ya que la carta no es muy extensa, pero todo tiene una pinta increíble. Él supo orientarnos en todo momento y nos aconsejó de maravilla. ¡Mención especial a la parte líquida! Nos tomamos una botella de San Cucufate Monasterio 2016, ¡expectacular!

Igual que me lo recomendaron a mi, ahora paso a ser yo quien recomienda esta experiencia en el corazón de León!!

Sin duda uno de mis restaurantes favoritos para cualquier celebración.
Desde que abrieron siempre hemos intentado ir cada mes aprobar sus espectaculares menús.
Ahora con la nueva situación disponen de una carta variada, llena de sabor que sorprende como siempre. Y que decir de Dani giganto, jefe de sala y sumiller siempre con un trato inmejorable a la vez que exquisito.
Debería ser una visita obligada a todo el mundo que viene a León.

Fuimos por una reunión de amigos y TODO GENIAL como siempre en cocina todo riquísimo con su punto justo de cocción y una presentación muy equilibrada y a la vez llamativa
Y en sala no podia fallar nada ya que estaba al cargo el gran Dani Giganto un artista en lo suyo sin esperas entre platos todo a tiempo todo bien explicado un 10

Muchas gracias repetiremos

Miguel

Desde el momento en que te reciben y te acompañan a tu mesa te hacen sentir como si fueras de casa, se nota la profesionalidad del Maitre, me atrevería decir que tiene una larga experiencia en el sector, un auténtico profesional. Nos sentimos tan cómodos con el maitre y sumiller Dani que prácticamente no miramos la carta y dejamos que nos sorprendiera con el menú y la bebida, hay que ir a Lav para saber de lo que hablo. Sin duda mereció la pena coger el coche desde Donosti, una grata sorpresa.

Experiencia de 10. Atención absoluta desde que entras por la puerta.

Medidas COVID - Toda la plantilla con mascarilla, control de la temperatura nada más llegar y gel hidrialcoholico individual en cada mesa. Tranquilidad absoluta.

Servicio impecable - Rodrigo y Carlos nos atendieron toda la comida de forma muy educada y discreta aconsejándonos sobre la carta de vinos y platos de comida. Daniel Giganto pendiente también en todo momento para que la Experiencia fuese la mejor. Trato inmejorable.

Comida - platos sorprendentes, sabores exquisitos mezclando platos tradicionales con productos de primera calidad de una forma muy innovadora. Destacar las piedras de foie, el macarón de cocido y la merluza de pintxo.

Recomendable 100%. Experiencia de 10.