La comida es buena y bien preparada. Probamos los espárragos naturales, el pincho de lechazo y el de cordero. Sobró de todo y nos lo pusieron para llevar.
De postre arroz con leche cremoso y delicioso.
Te tratan como a un amigo, sin agobiar y sin estar desatendido en ningún momento.
Además el local está en una ubicación bonita y siendo grande, es acogedor.
Una maravilla.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.