Hoy domingo fui a comer , cambiaron el menú el anterior estaba buenísimo y el nuevo es espectacular.....todo estaba muy rico y la presentaciones con mucho detalle, además de muy simpáticos y atentos en la atención

Fuimos a este local por primera vez llevados por las excelentes críticas que tienen en internet; y sin duda no decepcionan. La comida es excelente; realmente muy creativa y bien presentada en todos los sentidos. Una interpretación de la comida venezolana muy bien adaptada al paladar español. Sin duda por algo están desde 1995 funcionando (según la información que ellos proporcionan).

Punto negativo: el local es bastante pequeño y no se si tuvimos mala suerte con los compañeros de mesas vecinas pero el ruido te obligaba a estar gritando para poder conversar en tu mesa. Literalmente gritar para que te escuchase la persona que tenías delante. Esto sin duda acabó por agobiarnos y preferimos irnos antes de lo previsto. Entiendo que quizás poco pueden hacer al respecto, pero es un factor que les perjudica también, xq si yo tengo que pensar en volver, a la vez pensaré en el tema del ruido excesivo y para algunas personas esto es suficiente para no regresar.

Por lo demás la comida y el servicio de los camareros extraordinario todo.

La verdad fui pensando que me iba a conseguir las típicas arepas, empanadas y cáchapas pero la verdad sorpresivsmente es un lugar de exquisito gusto en sus presentaciones con platos venezolanos pero no tradicionales: una mezcla de sabores muy balanceada y con formato para compartir que recuerda a la comida de grandes agencias de festejos en Venezuela. Algo distinto y divertido que repetiré con mis amigos de la oficina. Mención aparte al Funche con Cochino y a los
Mejillones carupaneros: de muerte lenta.

Qué brutal conseguir un rincón de Venezuela para nada igual a los demás. Lejos de las tradicionales cachapas y arepas estos muchachos hacen combinaciones Gourmet de platos tradicionales y lo llevaron al formato tapas. Increíble el patacón con cóctel de camarones, las chupeticas de pollo y la polvorosa de pollo. Comer como en casa, para compartir y para beber: un gran lugar.

La Caleta es un lugar excepcional, una caletica como diríamos en Venezuela, donde al son de la salsa brava y los pasapalos "tapas" ponen a gozar a cualquiera.

Un lugar para foráneos, locales y nostálgicos donde sabores de toda la vida, presentaciones brutales y un buen servicio hace que uno quiera volver, ideal para compartir.