Ya me había ido de clienta de unas de las peluquerías situadas en Santa Eulàlia, por una encargada insoportable.
Voy a probar de nuevo a una
En Collblanc cerca del metro
Me ha destrozado el corte, me lo han dejado un lado más largo que otro, antipáticas a más no poder, no entiendo que protocolo tienen de actuar con la gente, pero es para no volver más

En Enrique Granados son amables, trabajan bien, pero ponen una cara una vez acaban el trabajo, como si les molestaras ya. Y te vas con una sensación de ¿hola?

La peor experiencia en peluquería en el salón de Rambla Cataluña.Fui con la idea de relajarme y me asignaron a una peluquera jovencísima que literalmente me torturó en el lavado y en el peinado posterior. Me lavó 3 veces la cabeza, a cual más brusca, nada de masaje, que por cierto pagué.YAún me duele la cabeza del cepillado con el pelo mojado.144 € tirados a la basura