NO RECOMENDABLE, a partir de las 6 de la tarde se niegan a ponerte un café, la explicación del camarero es que tiene poco margen. Lo dicho NO volveré nunca más !

Indecente que te pares a tomar una cerveza y un picoteo, pidas una ración de boquerones en vinagre y te traigan "3" boquerones, por 4,50 €, lo del precio es lo de menos, pero la cantidad de la ración me parece ridícula. Al igual que si pides algo para picar, como es el caso, no te pongas un cuenco de patatas fritas que ponen a los que solo piden bebida. En fin, será así, pero no lo comprendo.

Decepcionada del local. Muy mal servicio de camareros, y no porque hubiese excesiva gente. Mas de media hora para pedir y otra pedía para entregar la vuelta.
Un sitio con este caché (aparente) ha de cuidar los detalles.

Un aperitivo, una cerveza fría, ventana abierta con vistas a la Avenida de la Marina, la brisa del mar… una buena manera de acabar el día.

Y hoy tocó brunch - y nos decidimos por probar el de La Mansión .
En la reserva pedí si la mesa podía ser con vistas - y allí estaba ubicada en el mejor ventanal con vistas a La Marina.
El brunch ha sido muy completo. La presentación de los platos muy cuidada y todo estaba muy rico.
La camarera con un trato impresionante : atenta e incluso pendiente de nuestras necesidades en cada momento.
Volveremos sin duda , con más amigas.
Y altamente recomendable .