Probé, en varias ocasiones, casi todos sus platos. Cena y como, en numerosas ocasiones. Nunca defrauda. Desde sus croquetas, muy clásicas, a todos los platos de la carta y las sugerencias fuera de ella. Es un sitio en Coruña como referente. El personal de sala, totalmente correcto. Y Alberto, su fundador, persona muy atenta y encantador.

Sitio perfecto para celebrar un aniversario. Local chulo y a mayores cómodo. Cocina sabrosa y recomiendo pedir el menú degustación.

No se puede pedir más, una explosión de sabores, una calidad excelente, el atún pura mantequilla, el canelón maravilloso, Alberto encantador y todo el personal igual. Calidad precio excepcional. No le puedo poner ni un pero y si alguien lo pone miente, gracias por hacernos disfrutar tanto.

El trato por parte de la persona que nos ofreció la carta bastante regular, trato poco cercano. Íbamos un grupo de 4 personas, 2 de ellos venían de fuera de A Coruña para probar el menú degustación, soy alérgico a todos los productos del mar, cuál fue mi sorpresa, cuando le comentamos al camarero que si hay algún problema para que ellos pidan su menú degustación y yo pida mi plato. Nos comentan que tiene que ser por mesa completa y que mis alergias no pueden ser una excepción. Con que me pase todo el almuerzo disgustado porque por mi culpa ellos no pudieron pedir menú degustación. Optaron por pedir platos separados, yo pedí un plato de cochinillo…porque la carta es poco variada para personas alérgicas…y no había mucho más que elegir. Pues bien, me pase todo el almuerzo comiendo pan, hasta el último plato, que dividieron mi único plato en 4 raciones separadas…salí con tanta hambre que solo quería parar en algún sitio y comerme un bocadillo. De todo esto eran conocedores tanto por parte de la cocina como del personal. Ya que nada más llegar comentamos mi alergia y según nos comentó la persona que nos recibió fue a preguntar si había posibilidad de que los demás pidieran su menú, a lo que nos contestaron que imposible. Ni siquiera pretendía que me adaptaran menú, solo que al menos los demás comensales no se vieran perjudicados por mi alergia. Mi pregunta es, ¿Qué diferencia hay de sentarme solo en una mesa al lado pedir mi plato, y ellos tres pidan el menú? No era cuestión de gustos, era cuestión de salud.

En A Coruña hay muchos sitios dónde comer bien, lo que te puede diferencia de los demás es el trato al cliente, y desde luego en este punto no cumple para nada, me pareció todo muy estudiado y poco natural, ningún tipo de atención y detalle propio de un restaurante de esa categoría. Es la primera vez que me siento tan mal en un almuerzo.

No vuelvo ni lo recomiendo.

Un año más salimos encantados. Solemos acudir una vez al año coincidiendo con nuestras vacaciones en Coruña. Procuramos probar platos diferentes, aunque siempre nos atraen los clásicos que nos conquistaron la primera vez. Este restaurante es una apuesta segura y prueba de ello es que siempre está lleno. La bodega bien surtida de referencias de toda España y en especial de vinos gallegos -como debe de ser-