Reservamos 15 personas a las 13h (los primeros, no había nadie más) con la condición de que nos sirvieran paletillas de cordero como siempre hacemos y cuando vamos a pedir el segundo, nos informan que solo 7 paletillas son posibles porque no se podían quedar paletillas para otros que las pidan después. Estuvimos a punto de levantarnos porque realmente es lo único que merece la pena del sitio, donde los primeros son simples, pequeños y siempre los mismos, los postres son casi todo tartas y helados, nada casero, y los segundos hasta s un filete de ternera de un cm de grosor lo llaman solomillo.