Me contactan ya que este sitio lo está petando en Barcelona y abren en Madrid. Época rara, pero no se puede no arriesgar.
Reserva para dos un viernes a las 13.
Llegamos a un local monísimo, bueno es que me encantó nada más entrar, decoración bonita, muy agradable: tiene mucho rollo.
El local consta de dos plantas y nosotros estamos en la planta de arriba. Abajo hay unos saloncitos precioso y unos baños ideales, lo que os decía antes del rollito guapo que tiene.
Agua de pepino y vistazo a la carta a través de código QR que está en unos jarroncitos de la mesa, en español e inglés. Muchas opciones vegetarianas, TOP, y una oferta muy variada y que se adapta a todo tipo de situaciones: además de los platitos típicos de brunch en la carta se encuentran opciones de picoteo, tostadas y sándwiches, bowls y postrecitos caseros. Los precios me parecen más que ajustados y cuando veáis las fotos terminaréis de convenceros.
Nos dejamos aconsejar por el chico que nos atiende, nos sugiere compartir un dulce y un salado y de beber acompañante se decanta por un Chai Latte y yo por un smoothie Tutti frutti.
Me gusta de la carta que son platos que no sueles encontrar, yo si quiero un brunch clásico me voy a Carmencita, aquí le dan una vuelta y tienen una variedad y oferta muy distinta a lo que estamos acostumbrados.
Me habían llamado mucho la atención los Macho Ibérico benedict pero nos sugiere los Thai huevos benedict ¡sugerencia aceptada!
2 huevos poché sobre pan brioche, espinacas y champis salteados, salsa holandesa thai Panang, papadums.
Una combinación ligeramente picante y totalmente ganadora. Muchísimo sabor, toque dulce y salado, punto muy exótico de los distintos ingredientes y elaboraciones que conforman el plato, una delicia en general. Me faltan palabras para describirlo porque es algo totalmente nuevo y genial.
Tortitas choco loco.
Tortitas con crema de dulce de leche, salsa de chocolate, fruta fresca y merengues.
Lo primero a destacar de este plato es que es una auténtica monada, por favor ¡¡miradlo!! Me fascina lo cuidado y detallista del emplatado, no sé, me parece como para ponerlo en el salón de casa para decorarlo, impresionada. Y bueno, la pinta se corresponde totalmente con lo buenísimos que están. Destaca de nuevo lo maravilloso de los distintos elementos en conjunto son algo muy loco: un poco crujiente, esponjoso, fresco, dulce, amargo... Una auténtica pasada y una auténtica bombita, claro.
En definitiva me parece lo más, un puntazo de sitio con el que triunfar con tu amiga o con tu madre, con tu rollito o con un compi del curro ¡lo más! Pero de verdad de la buena.