Buscando restaurante por Madrid un sábado, y comer este fue una agradable sorpresa. Los platos todos muy ricos, las croquetas la única pega que le podría poner es que para mí gusto le faltaría un poco más de jamón serrano para notar más ese sabor, pero la textura y el crujiente de fuera sobresaliente. El entrecot de carne madurada de rubia gallega, simplemente exquisito.El postre de Lima y chocolate muy rico, la base del fondo de galleta muy rica y crujiente algo que me encanta. El atendimiento en general bastante bueno, la única pega que le pongo fue que al quitar la última croqueta del plato que venía, enseguida me quitaron el plato, en vez de esperar un poco a qué terminase de comer por completo la croqueta, pero fue en general una muy buena atención. Relación calidad precio muy buena. Recomendadisimo