Excelentemente ubicado, a un paso del Teatro Real, la plaza de Ópera, la parada del metro y el Palacio Real, y muy cerca de la plaza del Callao, la Gran Vía, la Puerta del Sol y la Plaza Mayor, es un hotel pequeño con un personal atento y agradable.
La habitación es también pequeña e interior, pero resulta cómoda y tranquila. La iluminación es insuficiente, especialmente paupérrima la de lectura en la cama.Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante