Terminando nuestra luna de miel pasamos un día en la loca Nápoles para romper el mito de que las mejores pizzas del mundo vienen de acá.
Con un par de referencias de dos amigos italianos fuimos en busca de dos restaurantes en donde se suponía que servían las mejores pizzas.
Nunca llegamos a nuestras referencias si no al contrario, dimos con este sucucho en medio de un callejón napolitano lleno de italianos peleándose por entrar y por comprar una pizza. Decidimos entrar y omitir nuestras referencias.
Nos anotaron en una lista para tener mesa y esperamos unos 15 minutos.
Cuando nos llamaron, el servicio fue rápido y eficiente.
Ahora a lo que venimos; yo pedí una especie de calzoni relleno de ricotta jamón y queso cubierto por una salsa de tomate y champiñones. Cada bocado entraba en tu boca saboreando la ricotta y la salsa suavemente. No quedaba nada seco ni sin sabor. Todo estaba en armonía !!
Mi esposo pidió la pizza con salame y pepperoni (pimentón) que también estaba deliciosa, suave al gusto, los pimentones bien cocinados con mucho sabor y todo con extra queso como nos gusta!
Es una pizza especial que nunca antes había probado. Se nota la diferencia y sí, puedo decir que las mejores pizzas se hacen en Nápoles!
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.