Quisiera ser lo mas justo posible y la intencion de esto es que recuperen lo que fueron. Le falta mantenimiento, todo se ve viejo y muy usado -excepto las sabanas-, los cubiertos parece que les hubiera pasado una aplanadora de lo usados que estan, por ejemplo. En cuanto a la comida, muy pretenciosa la explicacion y crean unas expectativas que no llenan. Creo que una cocina mas sencilla y honesta seria mejor, ya que alli no hay un chef, solo unas amables señoras que estoy seguro hacen su mejor esfuerzo. Por ejemplo la ensalada de hojas de espinacas crudas -gruesas, duras y astringentes- con fresas, es terrible. Las cremas de todo -licuado de arvejas, licuado de lentejas- con hilos de crema de leche, sin sentido. Repito una comida mas casera, menos pretenciosa, seria mas honesta y estoy seguro los dejaria mejor parados. El lugar es hermoso, la vista excelente. No dan las sillas de playa ni los toldos que ofrecen, asi que hay que quitar eso de la oferta. Si fuera mi posada -es un sueño- eliminaria todos esos miles de adornos que abruman tanto afuera como dentro de las habitaciones, pintaria todo de blanco y pondria toldos azules y la decoraria minimalista y tipo griego. Les doy la idea por si algun dia quieren hacer cambios importantes, sino quizas solo los pequeños cambios para recuperarla. Que tengan exito.