La atención fue maravillosa desde el principio. Cóctel de bienvenida y la habitación para 5 personas en perfecto estado. Nos quedamos en el edificio principal, donde está la recepción.
Todos los días le hicieron servicio al cuarto, cambio de toallas, limpieza y colocaban agua mineral. Si faltaba algo lo solicitábamos y a los 5 minutos ya habían resuelto.
El desayuno es maravilloso, probamos el caraqueño, oriental, omelette, y continental; el jugo de piña, melón, y lechosa; el café negro; toda la comida deliciosa! Todos los empleados súper serviciales!
No cenamos en el hotel, así que no les puedo decir acerca de la comida en la cena.
Las piscinas deliciosas. Lo único es que tienen una especie de filtro que te succiona si te acercas mucho. Hay que tener mucho cuidado con los niños.
Tienen un wifi decente. Nunca hubo problemas con el agua o la luz. El tv se dañó en nuestra última noche y nos ofrecieron cambiarnos de habitación.
Tienen varios perros súper amigables con los niños. No son invasivos, si no te gustan los perros no vas a tener problemas.
El servicio de lancha para los cayos desde el hotel es costoso. No lo usamos.
Tienen una camineria muy linda que lleva hasta la playa. La playa muy sucia, no es para bañarse. Igual uno siempre va a los cayos. Un día fuimos a Costa Brava y muy rico la pasamos allá, limpia y bonita.
Al parecer los fines de semana tienen música en vivo y los domingos sirven el desayuno cerca de la playa. Fuimos en la semana, así que no sé qué tal.
Una sugerencia, colocar una cuerda de las que se extiende de un lado al otro del baño para colgar los trajes de baño. Es bastante común tener estas especies de tendederos en los hoteles playeros.
En general maravilloso y súper recomendado!!