El hotel es enorme con espaciosas habitaciones, tiene hermosas terrazas con vistas maravillosas. En la cuarta planta se puede disfrutar de las vistas hacia la bahía de Nápoles, el Vesubio, y el verde hermoso de las montañas. La pena es que en las fotos se ve un 4 estrellas pero la realidad no es esa. Está descuidado y con aspecto decadente. Una pena. No tiene servicio en piscina ni en las terrazas dispuestas para sentarse a disfrutar de un aperitivo, cena o cualquier otra distracción. Es un hotel familiar, no lo veo apto para viajeros solos o gente joven, en realidad resulta aburrido. Las escaleras exteriores que llevan a la piscina o terraza están sucias, llenas de hojarasca y telas de araña.Me senté en su terraza jardín para tomar un café, y había otra mesa con botellas de cerveza vacías, así estuvieron hasta un día y medio después. La piscina es para disfrute de niños y familias. La TV de la habitación es pequeña y antigua, el baño es de los 80, el desayuno es limitado a croissants, tortas dulces y poco más. El servicio y atención de los empleados es muy bueno, dispuestos y serviciales. Tiene muy buena ubicación para salidas a costiera amalfitana, Sorrento, Nápoles, etc., pero está en lo alto de la colina y no hay movimiento cercano como para ir andando a un bar, cafetería, pizzería, etc., hay que utilizar el coche. Tiene parking gratuito. La comida es buena, estándar, y el comedor es amplio y cómodo. Recomendable para un par de días. Limpian las habitaciones a diario.