Fougeres es un bonito pueblo en el que no debes dejar de visitar su castillo con numerosas salas, torres y ver la historia que cuentan sobre el y lo que aconteció.
El personal es muy amable y atenderán si tienes dudas con mucha eficacia, ofrecen auditorias gratuitas a la entrada a la fortaleza. después puedes bajar a su derecha y ver los molino de agua y las casas típicas,

FOUGÈRES es otra ciudad fortificada medieval en la frontera de Bretaña, donde se eleva el poderoso Château de Fougères, de los siglos XI al XV. Pasear a su alrededor revela la ambiciosa escala de su construcción, con sus 13 torres y sus muros de más de tres metros de espesor.

Y tras disfrutar de este paseo, uno regresa a época históricas pasadas.

Vale la pena visitarlo, es infrecuente encontrar un castillo tan auténtico y tan intacto. El paseo por lo alto de las murallas, con gran altura sobre el foso, y bocas para echar aceite hirviendo, es un viaje al pasado. Y las 4 ruedas de molino que siguen moviéndose con 4 canales de agua, son muy inhabitables.

Mejor que castillo diriamos que fortaleza. SI no es la más grande de Europa (ellos dicen que si) puede que sea de las más grandes.
Es impresionante recorrerlo al completo sobre todo detenerse en sus murallas y contemplar el exterior. Ir con el audio Guia, es imprescindible para poder enterarte de algo. Pero es una pasada.