Un lugar perfecto para un almuerzo (está cerrado después de las cinco de la tarde) junto al mar, con bonitas vistas del mar.
Nos llevamos una grata sorpresa por la carta, muy variada. Muchos platos que recomendar, el timbal, los chocos, sardinas, ensalada de salmón etc. Precios asequibles. Volveremos sin duda.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.