Todo fatal. Pedimos:
- Una ensalada con jamón, melón “queso curado" (me da la risa) , etc. Demasiado pequeña y sin gracia para su alto precio.
- Una lubina para dos. No tenían y nos dijeron que solo había dorada. Pedimos dorada y 3 minutos después nos dicen que tampoco hay dorada. Acabamos pidiendo un "Casco de sapateiro" que era horrible, además de escaso.
- Patatas fritas. Lo único que rozaba el aprobado, pese a ser congeladas. Le pedimos sal al camarero y todavía estamos esperando.
Con dos cervezas y una botella de agua, 38€ la cuenta. Al salir, dijimos "Obrigado, adiós” y no hubo respuesta.
Atraco a mano armada.