Impecablemente limpia. Habitaciones diseñadas respetando el espíritu de una casa verata.
La cocina a compartir con los demás huéspedes es enorme y dispone además de lavavajillas.
El desayuno preparado por Elena es completísimo y muy sabroso. Pan y pastas de la zona. Bizcocho casero. De 10!
La psicina es media vida para soportar los rigores del agosto cacereño.
¿Y esa fuente? Esa fuente de la vida que mana agua cada segundo del día y de la noche... Dormir escuchándola ha sido lo mejor del verano...
Gracias por todo, Elena!
Y enhorabuena por tu trabajo bien hecho!
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis