Es para disfrutar. Segunda vez en este museo, y nuevamente me emociono con la historia de los hermanos Wright, sus mentores, experimentos y más. Luego, la llegada a la luna con el módulo Columbia del Apolo XI. Increíble. Las salas han sido remodeladas y me da la impresión que han relevado el papel que jugaron algunas mujeres en la historia de la aviación. Bien por los tiempos que corren. Dos consideraciones: (1) Hay que sacar ticket previamente en la web. Es gratis pero hay que llevarlos, y llegar a la hora que corresponde. (2) Quedaron al debe con una zona que está temporalmente cerrada por remodelación. Obligada a volver