Siempre que vamos a Marruecos nos hospedamos en algún Riad. Solemos huir de los hoteles grandes, preferimos lugares que tengan pocas habitaciones y donde estés más tranquilo. Esta vez visitamos Fez y nos hospedamos en el Riad Karawan. Maravilloso desde el primer momento, el staff muy atento y profesional y las habitaciones son preciosas. Nosotros estuvimos en la habitación que hay en la terraza, es preciosa, decorada con motivos africanos y muy grande. Además tienes acceso directo a la terraza, que tiene unas vistas espectaculares a la ciudad de Fez. Si tengo que encontrar un fallo sería el desayuno, para mi gusto demasiada bolleria, nada de fruta ni cereales, esto lo tendrían que mejorar. Por lo demás un 10 a todo, 100% recomendable.