Bangkok es, en realidad, dos ciudades: la ciudad antigua, con sus templos y sus budas, y la ciudad moderna, con su skytrain y sus centros comerciales.
Pues bien, dentro de esta "segunda ciudad", merece la pena acercarse a algún centro comercial. Los precios son absolutamente occidentales, pero está bien ver que ese Bangkok existe. Y puestos a conocer ese Bangkok, recomiendo ir al centro comercial "Terminal 21" (al que, como a casi todos los centros comerciales, se puede llegar directamente en skytrain) porque la visita al "Pier 21" merece la pena.
Hay que subir a la última planta del centro comercial y buscar una zona con muchas mesas iguales y, en el lado izquierdo, una especie de "puestos" (se supone que son como puestos callejeros pero menos cutres y "temáticos", es decir, en uno te ponen bebidas, en otro dumplings, en otro padthai, en otro helados, etc.). Digo que hay que "buscar" porque nosotros subimos por una escalera que nos dejó junto a restaurantes de distintos países y, como no sabíamos bien qué buscábamos, pensamos que igual era eso (pero no).
Una vez allí, uno hace cola (es rápida) para coger una tarjeta que te cargan con bahts, con la cual uno paga luego en los puestos. Lo que no gastas te lo reembolsan, así que perfecto.
En hora punta (por la tarde, 18h30) puede tocar esperar para coger mesa, pues se llena de gente que sale de trabajar, pero merece la pena esperar un poco, ir viendo qué se va a pedir... y luego ponerse las botas por cantidades casi irrisorias (platos y postres por unos 40 TBH). Los dimsum estaban de órdago.
Muy muy recomendable.