No es un hotel del tipo clásico. La recepción y restaurante están abiertos y cálidamente ambientados e integrados con el sector de piscina. El desayuno buffet es variado aunque más para el gusto asiático. La comida a la carta del restaurante muy sabrosa, bien presentada y a precios más bajos que la ciudadanía.Atención muy gentil de todo el personal. Todo limpio y dispuesto para que el viajero tenga una grata estadía. Las habitaciones son cómodas.Más
- Wi-Fi gratis
- Desayuno incluido