Hemos ido a comer el brunch con amigos y hemos salido redondos .
La comida estaba toda buenisima, aunque nos hubiera gustado que sacaran las tapas con un poquito más de ritmo, mebos distanciadas quizá.
El pollo al chilindron espectacular, y las croquetas, los champiñones y el bocata de calamares también. Como buena valenciana soy muy crítica con la paella y he de decir que estaba buenísima.
Una amiga es intolerante al gluten y Sebastian, que ha sido muy atento, ha mandado preparar varios platos especialmente para ella y no nos los han cobrado.
Durante todo el brunch ha estado tocando y cantando Rocío... impresionante! Vente pa mi casa ya que vamos a montar una fiesta!!!
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.