Este hotel es una auténtica vergüenza. Hemos pagado por 7 días 12,500 euros por una suite con dos dormitorios. Servicio malo, pasillos con olor a tabaco y cloaca, no recogían la basura de la habitación. Era completamente imposible conseguir una hamaca en la playa o en piscina yendo pronto por la mañana. Era peor que una playa de Benidorm. La gente deja las toallas a la 8 de la mañana y se va. El sistema “first come first serve” que tienen es un auténtico desastre.
Atención distante, fría y descortés por parte del personal. El desayuno cola horrible, masificado, anti higiénico, no respetarán normas covid. Cenamos varias veces en el hotel, comida mala exceptuando el cinque.
Por no tener cambios para una sisha nos dijo que al día siguiente nos regalaba una y nunca nos dio los cambios. Quería cobrar en negro el colega.
El hall es un caos, desastre tema taxis, organización y falta fe personal.
Las fiestas no son para tanto ni mucho menos.
Desorganización en el praia a la hora de coger mesa, te la roban directamente.
En definitiva, este hotel juega con mucho marketing y publicidad de instgrammers y no cuadra con esa realidad.