Pedimos el pollo cau cau, nos llegó el plato con una pequeña porción de arroz junto a un escaso guiso de papas, arvejas, un par de habas y minúsculos trozos de pollo. Salimos decepcionados debido a que este era nuestro restaurante peruano favorito por ser de buena calidad, porciones abundantes y a muy buen precio. No sé si habrán cambiado la administración pero deben replantearse la calidad y tamaño de las porciones actuales, creo que sí están optando por abaratar costos ése no es el camino, tal vez debieran evaluar subir un poco los precios de sus platos pero no sacrificar la calidad.
No volvería, prefiero explorar otras opciones que son variadas y muy cerca del Pecados...