Es un hotel bonito, bien organizado, personal muy atento, resaltó la labor en recepción de Rodolfo y de Eduardo muy atentos en todo momento, se maneja muy bien la contingencia del covid19, la comida muy buena, el desayuno abundante y variado no hay queja de el, el menú del almuerzo nos parecio perfecto y con buen precio, el bar punto negativo, muy demorado el servicio y los cócteles parecían hechos de afan, y en la noche musica aburridora, aunque el hotel no cuenta cuenta con acceso a la playa (se debe caminar 300mts aprox.), allí tienen un espacio con parasoles que se ajusta a la necesidad, la piscina bien aunque en el horario nocturno deberían climatizarla ya que el frío hace casi imposible su uso, así mismo creo que cuando el hotel funcione al 100% (sin contingencia sanitaria) el espacio de la playa y la piscina va a quedar cortisimos de cupo. Las habitaciones cómodas, buenos espacios, limpias, bonito balcón y dotadas de lo necesario. Fue una estancia agradable y el valor corresponde a lo que ofrece el hotel.