El sitio era maravilloso, parecía que estabas en un templo hinduista rodeado de naturaleza. El personal fue muy amable y nos explicó muchaa cosas sobre sus tradiciones. El desayuno era excelente! Pancakes o sandwich de tortilla, fruta y té o café (te dejaban un termo entero para que te hicieras tantos tes o cafés como quisieras). Y la piscina era estupenda para pegarae un chapuzón después de todo el día paseando por los alrededores de Ubud. La habitación era sencilla pero muy limpia, con un ventilador en el techo y otro de pie, y el baño era todo una misma pieza pero había agua caliente, algo que es de agradecer en Indonesia ya que allí la mayoría de los homestays solo tienen agua fría para ducharse. ¡Lo recomiendo al cien por cien!Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis