Nada más llegar, te piden una tarjeta de crédito e, inmediatamente, te hacen un cargo importante como depósito. Es normal dejar el nº de la tarjeta como depósito y seguro para el hotel. Lo que no es normal es que hagan un cargo inmediato, elevado y diferente para cada uno de los viajeros que íbamos en el grupo, a descontar de tus gastos. Me quejé muy insistentemente a la dirección y, de modos no acordes con la categoría del hotel, no me hicieron absolutamente nada de caso. Además, el hotel cuenta con una parte reformada y una que ya ha quedado obsoleta. Según nuestro paquete de viaje, nos correspondía una habitación superior a la estándar. Desconozco el motivo, pero teníamos reservadas la habitaciones en la parte antigua del hotel. La habitación es amplia, pero no estaba cuida y mantenida como corresponde. De hecho, no la puedo considerar como una habitación de un hotel de 5 estrellas. Los servicios comunales tampoco eran acordes. Ignoro el motivo, pero estaban cerrados todos los restaurantes del hotel, salvo uno que servía como bufé de desayuno, comida y cena... ¡y realmente dejaba mucho que desear! Sin duda, el peor bufé de un hotel de 5 estrellas en el cual he comido. Su situación, alejado mucho del centro, no mejoró la mala impresión que nos causó. Al hacer el check.out, querían cobrarme en la factura de mi habitación, la cena del día anterior que les había abonado en efectivo y de la cual conservaba el recibo, claro, y una comida que hicimos allí y que iba incluída en nuestro paquete de viaje. Otra metedura de pata de la administración del hotel que hizo que nuestro guía se enfadará, muchísimo, con las personas encargadas de recepción. La cadena propietaria, que es una de las mejores del mundo, debe mejorar, y mucho, este establecimiento. Decepcionante.